Sino acuérdate del Señor tu Dios, porque Él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Deuteronomio 8:18
Aquí vemos que Dios nos habla respecto de la riqueza que Él nos daría entre las cuales menciona buenas casas para vivir, siempre que no nos olvidemos que Dios es el único que tiene el poder para todas las cosas.
Él tiene la respuesta directa a las urgencias que tenemos como humanos de gozar o desear aquellas cosas que tienen que ver con la comodidad y el confort. En este versículo nos dice que nos da el poder para hacer las riquezas.
Cuántas veces, cuando no podemos acceder a cosas que parecen necesarias e imprescindibles, comenzamos a tener problemas emocionales y entramos a una verdadera insatisfacción por la vida que estamos viviendo.
Pero… Detente!!! el Señor ha pensado en nosotros y sólo debemos aprender a luchar hasta alcanzar aquellas FORTUNAS que están preparadas para cada uno. Así es que Dios les había prometido al pueblo hebreo cuando salieron de Egipto -después de 400 años de sometimiento de la esclavitud bajo el reinado de los faraones- les prometió que entregaría la tierra donde fluía leche y miel, y ahí vemos que constantemente la orden divina era que debían caminar, adelantarse, confiar en lo que Dios había propuesto que iba a ser de ellos. Y esa idéntica oferta que recibieron nuestros padres de
No debemos olvidarnos que pueden venir dudas y aún incredulidad sobre nuestra mente, pero debemos determinarnos a profesar y ver realmente que el poder y la gloria de Dios se manifiestan.
En este momento debemos creer que, mediante la ayuda del Señor, el abastecimiento divino se va a manifestar.
Nuestros ojos deben estar puestos justamente en el poder de esas palabras expresada por el Todopoderoso: "Acuérdate del Señor, tu Dios, porque Él te da el poder para hacer las riquezas".
Quedémonos: A LOS PIES DEL MAESTRO.
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