viernes, 13 de febrero de 2009

Apóstol: Gerardo Ojeda-Profeta: Rafael Sotelo

"Porque has librado mi alma de la muerte, y mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven”

Salmos 56:13

13 Tú, oh Dios, me has librado de tropiezos,
me has librado de la muerte,
para que siempre, en tu presencia,
camine en la luz de la vida.


Qué maravilloso es saber que nuestro Creador se ocupa de nosotros en todos los detalles… Pero cuando más observamos y contacto tengamos con las personas, veremos que viven atormentadas, angustiadas, desesperadas por el temor.

Temores de cosas muchas veces sin fundamentos: temor a la muerte; al sufrimiento; al fracaso, a la soledad, al abandono, a la escasez, en fin son temores que los mantienen encadenados, esclavizados, siempre mirando el polvo de la tierra sin poder levantar sus cabezas para observar la GLORIA de Dios.

Sin embargo el salmista y rey David, alababa a Dios porque le había librado de estos TEMORES.

Hay quienes a la sola mención de la palabra "muerte" se paralizan, o se deprimen.

Razón por la cual debemos establecer una relación personal y estar en comunión permanente con Dios, y veremos que los temores se desvanecen; nada permanece ante la majestuosa presencia del Espíritu de Dios, Él es el autor de la vida, Cristo venció a la muerte diciendo: Yo soy la resurrección y la vida. También dijo: el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.


Obvio que hablaba de la muerte espiritual que es la más cruel, porque los muertos espirituales siguen viviendo físicamente pero con una calamidad sin igual. Y cuando nosotros somos resucitados por creer en Él, nos llena de VIDA librándonos del temor a la muerte, a lo desconocido. Muchos no disfrutan de sus bienes, del amor, la salud porque temen perderlos inmediatamente.

A nadie le gusta sufrir, pero quienes amamos a Dios aprendimos que aún el dolor, enseña grandes lecciones de FE. En medio de las lágrimas, Él está siempre para librarnos.

Pero si verdaderamente damos lugar a Dios, si le hacemos partícipe de nuestros proyectos, Él nos guardará. Y si ya hemos fallado, Jesús tiene el poder para sacarnos de esa condición e impulsarnos a la victoria. Cualquiera sea tu temor que no te deja vivir en plenitud, ENTREGASELO a Jesucristo y recibe Su paz.

Él nos ama. QUÉ NOTICIA!!!

Sólo es posible: A LOS PIES DEL MAESTRO


Éstas son algunas de las razones por la que nos hemos unidos, así como el Señor nos mandó que fuera en Espíritu y en Verdad para servirlo con temor y reverencia.

Hemos salido al campo de batalla sabiendo que la VICTORIA es de aquél que CREE y TEME al nombre del Dios Altísimo.

1 comentario:

  1. Bendiciones profeta rafael, te habla pablo de la iglesia jehova mi pastor, el que canta, muchas bendiciones y adelante :)

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