sábado, 21 de marzo de 2009

JESUS SOPORTÓ LA CRUZ...


Hebreos 12:1-2 “Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante. Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios." (Dios Habla Hoy)


Las carreras a las que se refiere el escritor hebreo, según los entendidos, formaban parte de un deporte popular hace más de 2000 años.

El apóstol Pablo nos compara a todos nosotros también como aspirantes a culminar una carrera. Numerosos cristianos creen que ésta es una lucha, pero si vivimos como dicta la Biblia, estaremos al tanto que la vida es una larga carrera a la perpetuidad.
Y para tener victoria en nuestra carrera, debemos tener animadores genuinos, cristianos que nos celebren cuando lo hacemos bien, y que oren, levanten manos santas a nuestro Padre Celestial, cuando entramos en vacilación. Sin dudas, nuestros mejores animadores son también las "cantidades de personas que han manifestado su fe", como ésta que mencionamos en hebreos 12-12.

Estos creyentes de los tiempos históricos que menciona la Biblia, y los posteriores a ellos, hombres y mujeres que nos han dejado un ejemplo vivificante a alcanzar, nos trae como un bálsamo a nuestro corazón. Si analizamos a luz real de la Verdad, sabemos que en los relatos del Antiguo Testamento, ninguna persona fue perfecta, por tanto desmayaban y se hundían, pero Dios las utilizó de todos modos. Cuando observamos cómo vivieron sus carreras, somos motivados, iluminados por la manera cómo lograron tener una vida plena.
Y este apóstol de Jesucristo nos ruega "despojarnos de todo peso", como los atletas que se sacan las ropas para que nada pueda obstaculizar su lanzamiento hacia adelante. Pero nosotros los cristianos, debemos diferenciar la jerarquía: no interesa demasiado la velocidad, lo que vale es la resistencia para soportar, llegar a la meta y entregar la posta. Es urgentemente necesario que nos despojemos de todas cosas que nos haga tropezar. Un peso es algo ténue y puede tomar muchos signos. Puede ser una conducta, una pasión o un modo. Para prosperar en nuestra carrera, tenemos que inspeccionar nuestra vida con pureza para ver si hay algo que está imposibilitando nuestra amistad con Dios. Y cuando descubramos dónde está alojado el problema, tomar la decisión de enfrentarlo, deshacernos y proseguir la meta sabiendo que el Soberano es Jesucristo.

En carrera estaremos… A LOS PIES DEL MAESTRO.

viernes, 20 de marzo de 2009

SEAMOS VALIENTESS...


1 TIMOTEO 4:16 “Ten cuidado de tí mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a tí mismo y a los que te oyeren.” (Reina y Valera)

Verdaderamente a nosotros los humanos nos cuesta realmente reconocer nuestros errores y falencias. La mayoría de las veces cuando somos descubiertos en alguna cosa indecente, deshonesta, corremos a ocultar, en vez de reconocer y confesar el error. Es más, hasta tratamos de derivar, de echarle el fardo a alguien. Buscamos responsabilizarlo a otros. El temor nos asecha. En verdad no estoy diciendo nada nuevo.
La escritura habla que allá en el principio ya en el Edén, cuando los primeros humanos pecaron, Dios se dirigió primero al varón y él respondió: - Fue mi esposa-. Luego al hablar Dios con Eva, ella esquivó diciendo: -¡Fue el diablo! Aquí no hay sorpresas- esta es nuestra característica natural: No reconocer nuestros propios errores.
El pasaje de hoy nos muestra que nosotros mismos somos, la suma de las veces, los promotores de los problemas. Es muy fácil echarle el pecado a la gente, al país, o al diablo. Es que lamentablemente carecemos de valentía para reconocer los errores propios. Hay cristianos que somos muy cuidadosos con lo que creemos, muy cuidadosos de la sana doctrina bíblica, pero somos descuidados de nosotros mismos.
Debemos aprender a conocernos y darnos cuenta que el mayor peligro no reside afuera, sino dentro de nosotros, en nuestro corazón lleno de pecado y maldad.Abramos los ojos y aprendamos a conocernos a nosotros mismos como realmente somos.
Seremos valientes sólo… ALOS PIES DEL MAESTRO.

DIOS DE PACTOS...




ECLESIASTES 5:4 “Cuando a Dios haces promesas, no tardes en cumplirla; porque Él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes."

Cuántas veces hemos prometido algo o muchas cosas y no lo cumplimos. Lo más común en el altar es prometer ante Dios amar y respetar hasta que la muerte nos separe a nuestro esposo/a. Y pasado un tiempo viene el sentimiento adverso y nos volvemos atrás; caemos en fornicación o ardid; prometemos cualquier cosa cuando necesitamos; por ejemplo devolver un dinero que nos prestaron y no lo hacemos; prometemos dejar un vicio y persistimos con él, y ni hablemos de nuestra relación con Dios, hacemos una y mil veces promesas actuando rápidamente como si nos arrepintiéramos y no las cumplimos.
Qué fuerte es esto de Eclesiastés 5-4. Dice que no prometamos tomando como un juego. Si realmente queremos demostrar nuestro amor y respeto a nuestro Creador cumplamos lo prometido y así agradaremos y seremos bendecidos de gran manera y en todas las áreas.
Muchos en tiempo de enfermedad prometen a Dios que si los sana le seguirán todos los días de su vida. Dios los sana y muchos de ellos no cumplen su palabra. Otros prometen dedicar más horas al servicio a Dios o suministrar una ofrenda especial, si Dios provee un aumento de sueldo y/o una mejor posición laboral, pero la promesa no se formaliza. Dios sí CUMPLE pero nosotros los humanos somos incapaces de hacerlo.
Tú y yo sabemos muy bien cuál ha sido la promesa que le hemos hecho a Dios hace ya bastante tiempo y todavía no la hemos cumplido. Pero quiero darte una buena noticia!!! Todavía tenemos tiempo para consumar lo que prometimos. Dios ha sido fiel con nosotros al proveernos lo que le pedimos. Ahora es tiempo de que nosotros seamos leales para con el Señor cumpliendo nuestra parte. ¡Empecemos ahora!!! El Señor no puede ser burlado dice su palabra. Pidamos perdón con un corazón genuino. Y el Dios de Gloria borrará nuestros pecados y caminaremos por la vida en función de la promesa eterna que Él pensó de nosotros.
Cumplamos... ALOS PIES DEL MAESTRO.

jueves, 19 de marzo de 2009

CON LAS SANDALIAS PUESTAS


"Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré.”
San Mateo 25:21

Es evidente que la verdadera nobleza de los hijos de Dios está en la forma en que hagamos las pequeñas cosas cotidianas, las ocupaciones y compromisos rutinarios, y aún cuando atendamos a aquellos que se sientan abatidos. Muchas veces he escuchado decir a otros, que los cristianos somos diferentes; es más, hasta llegan a decir que los verdaderos cristianos llevamos sangre azul en las venas, y que somos tan "reales" tan auténticos, así como cuando con un delantal limpiamos la cocina, o como cuando con atuendos de fiesta, entramos en un palacete.
Dios quiera que seamos así, porque si de verdad somos diligentes en cosas pequeñas y nos esforzamos de cumplir lo óptimo que podamos; eso hará que estemos con las sandalias puestas para responsabilidades mayores. De hecho nadie está listo para una gran labor o para un alto puesto hasta que no haya demostrado lealtad en las cosas pequeñas. Como cristianos debemos batallar en nuestro lugar de trabajo, y de todo corazón, servir, y sobre todo enseñar. No olvidemos que Dios dijo:
Mi pueblo pereció por falta de conocimiento.
Debemos realizar todo de la mejor manera posible, aunque la tarea nos parezca insignificante. Jesús dijo que aquellos que son fieles en lo poco, serán recompensados con lo mucho.
Pongamos cada día lo mejor de nosotros en las tareas que tenemos asignadas, y preparémonos para recibir la recompensa, porque fiel se ES, si prometemos, pero ante todo si CUMPLIMOS.
Lo logramos...A LOS PIES DEL MAESTRO.

martes, 17 de marzo de 2009

PALABRA VIVA Y EFICAZ, es la de DIOS



El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable. Escudo es Dios a los que en él se refugian.
Salmo 18: 30
Cómo andamos caminando? Deseamos realmente alcanzar con certeza y seguridad la estatura del varón perfecto, que es Cristo Jesús? Si aspiramos llegar a esa meta tendremos que seguir el camino de Dios, no hay otro estilo. Si seguimos nuestros propios caminos, siempre vamos a quedarnos más próximo o distante, pero nunca adentro. Yo quisiera ser una persona a la cual no se la pueda reprobar, contender, ni resistir nada de lo que diga; Y para esto sólo encontré un estilo de vida que es la de hablar de Dios. Es lo único honorable, que no tiene ni puede ser modificado. También quiero que Dios sea mi escudo verdadero en el tiempo del embate del enemigo, cuando sus afiladas lanzas sobrevuelen hacia mi, buscando el hueco por el cual infiltrarse y originarme heridas mortales. Tú también refúgiate en Dios. Porque Él no vendrá a ayudarnos, a menos que lo invitemos a hacerlo porque Él respeta nuestra decisión.
DEBEMOS ser humildes en reconocer, entender y cumplir el propósito de Dios para QUE NUESTRA VIDA sea exaltada, y logremos el máximo potencial de lo que sea de nuestra asignación divina.
Guarda eh….que la decisión es personal: elegir o no la humildad. La humildad no es cuestión de sentimientos: La Palabra de Dios nos dice que ser humildes es una decisión. Ser humilde o no serlo es una decisión que tomamos cada uno de nosotros. Jesucristo lo dijo: “Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” (Mateo 23:12).
Es obvio que finalmente lo que logremos en nuestra vida dependerá con toda luminosidad de las disposiciones que sigamos ahora, y de las acciones que ejecutemos para realizar esas decisiones. De lo contrario Jesús no lo habría dicho de ese modo, excepto que supiera que personalmente tenemos cada uno el poder de resolver humillarnos o exaltarnos a nosotros mismos.
¿Cómo sabremos si hemos sido exaltados? Seremos exaltados cuando alcancemos el máximo nivel del potencial para el que Dios nos delineó. Pero no sabremos cuál es nuestro potencial si cometemos el error de compararnos con otras personas a las que Dios diseñó de manera diferente. Solamente conoceremos nuestro potencial si renovamos nuestra mente y pensamos de nosotros mismos con reserva. Sin embargo si utilizamos a otros como medidas de igualación, de hecho nos sentiremos agobiados por una frustración innecesaria. Por otra parte, si pensamos de nosotros con moderación, podremos poner la humildad personal en la perspectiva correcta. Y al iniciar el viaje de humildad, esto nos ayudará a saber cuándo hemos llegado.
Humillémonos A LOS PIES DEL MAESTRO.

martes, 10 de marzo de 2009

JESUCRISTO NO TRAJO RELIGION, SINO ESTILO DE VIDA...

¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos".

Salmo 92-5

Qué vida tan indolente es caminar por un destino tan incierto, anegando como el barco en alta mar, sin brújulas que le impriman orientación. La humanidad sigue en laberintos declarando pertenecer a tal o cual religión; y a veces siento desgarrarme el corazón, cuando veo a muchos exhibir al cristianismo como religión: Siento una grandiosa necesidad de correr el velo y me vuelvo como un león para aclarar que el MAESTRO, no vino a presentar una religión sino una cualidad de vida. Vino con un mensaje del corazón de Dios, y quienes hemos entendido hemos encontrado la razón de vivir. La doctrina que vino a dejar Jesucristo es razonar que debemos vivir en el Espíritu, entender que vivir en lo sobrenatural está la bendición y la paz, acordándonos que “somos ciudadanos del cielo, viviendo en la tierra, pero con ciudadanía celestial”.

Cuando emprendemos a caminar reconociendo que el hijo del Dios altísimo, nos dejó una herencia de paz, una herencia de amor, un testamento de autoridad, recién ahí empezamos a ver los cielos abiertos en nuestras vidas, oímos romperse las cadenas de esclavitud, vemos derribarse los muros de soledad, sentimos deslizarse por nuestro ser el río de agua viva que es el ESPIRITU DE DIOS.

Somos testigos de la excelsitud de Dios en nuestras vidas, caminando por senderos de luz, las tinieblas desplazadas y los pecados ya borrados, disfrutando del amor, la misericordia y la plenitud de la vida, fortalecidos en Cristo Jesús.

En este pasaje el salmista desea impregnar en el pueblo que Dios recorre un camino diferente; y que la ceguera y necedad que es el pecado los aparta sin poder distinguir su pensamiento, y entender mucho menos, su mandato, su encargo. Razón suficiente para entender por qué tanta gente gime, sufre, se abate, en consternación y esclavitud: No han encontrado el CAMINO. No han podido percatarse que Él es el representante de la vida, el terapeuta, el que substituye toda escasez, el Indulgente, el reconstructor del ser humano.

“No forjamos un mal camino si permanecemos A LOS PIES DEL MAESTRO”.

miércoles, 4 de marzo de 2009

SI CREYERAS VERIAS LA GLORIA DE DIOS



LÁZARO, sal fuera!!!

Juan 11-44- Biblia Nueva versión Internacional.

1 Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y Marta, sus hermanas.2 María era la misma que ungió con perfume al Señor, y le secó los pies con sus cabellos.3 Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús: «Señor, tu amigo querido está enfermo.»

Quiero que recapacitemos juntos qué cosa tan extraña!!! Esto de que lo avisan y Él, les da la espalda. Ésta es la lectura a primera vista, pero cuando ahondamos en el Espíritu, nos damos cuenta que Jesús sólo estaba esperando que el terreno esté realmente preparado para que Dios Padre se glorifique con todo su esplendor. Muchas veces nosotros estamos en aflicción en desesperación, enfermos, en escasez del espíritu y de lo material también, y clamamos a Dios. Lo suplicamos pero pareciera que hablamos en el aire, o que invocamos a un Dios sordo o indiferente. Pero en realidad Dios escucha y espera que crezcamos más en Espíritu para que cuando se produzca el milagro podamos vivir genuinamente sus maravillas.

4 Cuando Jesús oyó esto, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado.»
5 Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.6 A pesar de eso, cuando oyó que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos días más donde se encontraba.7 Después dijo a sus discípulos: —Volvamos a Judea.

No termino de admirar cómo manejó Jesús la situación. Aquí no hubo ligaduras almáticas, aquí hubo AUTORIDAD. Cualquiera que no esté maduro en el Espíritu, y que no haya entendido la tarea encomendada por Dios, correría hacia el amigo o familiar, desearía incluso que se muriera en sus brazos. Pero el MAESTRO hizo lo contrario, se hizo el frío, del despreocupado, del insensible y prosiguió su camino. Se supone que en todo ese tiempo Jesús estaba intercediendo por un milagro y cuando obtiene la respuesta del padre vuelve con PODER Y GLORIA.

11 Dicho esto, añadió: Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo.

Está claro que ni las penurias de un amigo, ni el furor del enemigo lo saca de la tarea delegada, sólo hacía LA VOLUNTAD DEL PADRE CELESTIAL.

17 A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.

Pero eso no era ningún impedimento porque para Dios no existe el tiempo. Él es el mismo ayer y siempre, solo nosotros sabemos de días y tiempos-crono-, el kairo de Dios es eterno.

21 —Señor —le dijo Marta a Jesús—, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.22 Pero yo sé que aún ahora Dios te dará todo lo que le pidas.

Muchas Martas andan en este tiempo que tienen la FE firme sabiendo que Cristo es el hijo del Dios viviente, que tenía el poder y la autoridad del padre y que esa misma potestad se nos ha entregado a nosotros para honrar su nombre.

23 —Tu hermano resucitará —le dijo Jesús.

Jesús no sólo que la consuela sino fue categórico con ella. Cuántas veces -nosotros los ministros del señor- no somos categóricos para que se efectúen milagros pero el receptor lo anula por carecer de una FE INALTERABLE

25 Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; 26 y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?

Guau!!! Qué mensaje tan impetuoso, que nos hace sacudir la masa encefálica.

28 Dicho esto, Marta regresó a la casa y, llamando a su hermana María, le dijo en privado: —El Maestro está aquí y te llama. 32 Cuando María llegó adonde estaba Jesús y lo vio, se arrojó a sus pies y le dijo: —Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

Otro impacto tan violento, y reconocimiento tan sublime la de Maria de ir a los pies del maestro con la FE tan certera.

33 Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado, Jesús se turbó y se conmovió profundamente. 34 —¿Dónde lo han puesto? —preguntó. —Ven a verlo, Señor —le respondieron. 35 Jesús lloró.

Aquí muestra el relato que Jesús también dio riendas sueltas a las emociones, y acompañó con un corazón humano el dolor de las hermanas de Lázaro, aún sabiendo que Él era LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.

38 Conmovido una vez más, Jesús se acercó al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra. 39 —Quiten la piedra —ordenó Jesús.

Jesús se sigue conmoviendo cuando se acerca al sepulcro. Cuando nos encontramos en cuevas espiritualmente muertas tapadas por las piedras de las dificultades, las adversidades, cubriendo nuestras mentes, ensombreciendo con la DESCONFIANZA, muchas veces objetamos con altivez el SEÑORÍO de Dios.

Y Él espera que quitemos las piedras para que pueda actuar con SOBERANÍA en nuestras vidas, al margen de que Jesús quiere que nosotros hagamos lo está a nuestro alcance porque lo IMPOSIBLE lo hace Él.

Marta, la hermana del difunto, objetó: —Señor, ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí. 40 —¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? — le contestó Jesús.

Cuántas veces fluctuamos en la fe, en principios creemos tajantemente en el poder de Dios, pero por otro momento, disminuimos limitándolo, objetando según nuestra mente humana. Pero Jesús ratificó que tan sólo si CREYÉRAMOS veríamos LA GLORIA DE DIOS.

43 Dicho esto, gritó con todas sus fuerzas: —¡Lázaro, sal fuera! —Quítenle las vendas y dejen que se vaya — les dijo Jesús.

Así somos liberados, de las vendas mágicas de los ojos espirituales, nos saca fuera, nos impulsa a nuestro destino profético. Nos envía a dar testimonios de misericordia, de su visitación, de su amor.

Si creyéramos veríamos la gloria de Dios...A LOS PIES DEL MAESTRO.